Respaldo de Dios

 

Separados de mi nada podéis hacer.

Todo aquello que hagamos con la dirección de Dios contara con Su respaldo.  Esto nace en el corazón de Dios y no en la voluntad de los hombres.  Es bueno seguir el consejo de Dios.  Considera al rey Josafat (2 Cronicas 17:3-4).  Veamos a la luz de su vida como alcanzar esa poderosa bendición de Dios.

Depende de Dios.  El rey Josafat anduvo en caminos de dependencia de Dios como los primeros caminos de David.  David siempre consulto a Dios para salir a la batalla y para el desarrollo de todos sus proyectos y por eso conto con el respaldo de Dios.

Desarrolla comunión con Dios.  Nuestra comunión con Dios debe de ser un estilo de vida (2 Cronicas 17:4a).  Tenemos una gran responsabilidad hacia nuestros hijos y familia.  Debemos transmitir el conocimiento Bíblico, pero también ser ejemplos vivos que impactan sus vidas.

Permite que Dios te guie.  El término “busco” es traducido de la palabra hebrea “darash.”  Un uso frecuente del término es en la expresión “consultar a Dios.”  Esto indica una búsqueda en oración de la dirección divina.  Hoy contamos con el testimonio del Espíritu Santo de Dios, y Su Palabra como lampara que ilumina nuestro camino.

Decide obedecer a Dios (2 Crónicas 17:4b).  Debemos decidirnos por obedecer a Dios.  Adán un día tomo una mala decisión.  Hoy también nosotros seguimos enfrentando este árbol.  Hay tentaciones que siguen llegando y tenemos que tomar las decisiones correctas.  Por nuestro Señor Jesus, podemos hoy vencer al tentador.

Quita todo aquello que Dios aborrece.  Debemos de dejar los ídolos (2 Crónicas 17:6).  Debemos de tomar esa misma decisión en lo profundo de nuestro ser.  Derribando los ídolos nos vuelve completamente al Señor.

Ama la Palabra de Dios.  Procuremos tener deleite en la Ley de Dios (2 Crónicas 17:7-9).  Pues la Palabra de Dios nos fortalece, instruye, alimenta, ilumina nuestras decisiones y nos da la capacidad de permanecer firmes en el camino del Señor (Hebreos 1:3, Isaías 40:8).

 Depende de Dios.  Busca Su rostro.  Toma la firme decisión de obedecerle.  Quita toda idolatría.  Deléitate en la Palabra de Dios.  Así encontraras las mas grandes bendiciones en el Señor.