El Período de Siete Años Parte 1

 

Después que los hijos de Israel abandonaron al Señor, el Señor decretó su castigo por medio del profeta Jeremías. Nabucodonosor los llevaría cautivos por setenta años (Jeremías 25:11-12).

El profeta Isaías predijo que Babilonia sería destruida por una coalición de medos y persas. Isaías incluso profetizó que su líder se llamaría Ciro y dijo exactamente cómo conquistaría la ciudad de Babilonia (Isaías 13:17, 44:28).

La profecía de las setenta semanas. Daniel 8 nos dice que el profeta Daniel se dio cuenta de que las profecías de Jeremías e Isaías estaban a punto de cumplirse.

Daniel comenzó a orar para que Dios perdonara a los israelitas y los devolviera a la tierra de Israel. Mientras oraba, el ángel Gabriel vino a responder su oración y le dio a Daniel otra profecía.

Gabriel explicó que habría setenta semanas de años entre el tiempo de un decreto para reconstruir la ciudad de Jerusalén y el advenimiento de la Era Mesiánica. Entonces el Mesías o “Santo” sería coronado rey de la tierra (Daniel 9:24).

Entonces el ángel Gabriel predijo que desde el decreto para reconstruir Jerusalén hasta el Mesías habrá siete semanas más otras sesenta y dos semanas. Durante las primeras siete semanas se reconstruiría el muro de la ciudad de Jerusalén y la ciudad misma (Daniel 9:25-26).

Nehemías 2:1 registró que el decreto para restaurar y reconstruir Jerusalén ocurrió en el mes de Nisán en el año veinte del reinado del rey persa, Artajerjes. Encyclopedia Britannica da la fecha en que Artajerjes Longimanus tomó el trono persa en julio de 465 a. Por lo tanto, su vigésimo año comenzó en julio de 445 a. El mes de Nisán siguiente habría sido en marzo de 444 a. C., que fue antes del vigésimo quinto aniversario del reinado de Artajerjes. Las siete semanas, o cuarenta y nueve años, transcurrieron desde el decreto de Artajerjes hasta el año en que se terminó el muro y el foso de Jerusalén en el período de Esdras y Nehemías. Desde entonces pasaron otras sesenta y dos semanas hasta que el Mesías fue “cortado”, un término que significa “ejecutado”.

A principios del siglo III, el padre de la iglesia antigua Julius Africanus escribió un libro titulado "Sobre las semanas y esta profecía". Solo quedan fragmentos hoy; pero en el fragmento 16, nos dice cómo calcular la fecha exacta convirtiendo los años en días y cambiándolos del calendario profético judío al calendario romano usado en su día. Julio dice que la profecía de las “setenta semanas” de Daniel 9 comenzó cuando Artajerjes dio el decreto en su vigésimo año. Años más tarde, Sir Robert Anderson recreó el proceso de conversión de nuestro calendario moderno de la siguiente manera: primero, las sesenta y nueve semanas de años terminan con la muerte del Mesías. Si multiplicamos 69 por 7 nos da 483 años proféticos entre el decreto de Artajerjes y la muerte del Mesías.

Pasamos del calendario judío/profético al calendario gregoriano/romano de esta manera: tomamos los 483 años por 360 días por año (el calendario sagrado judío) y eso equivale a 173.880 días. Los 173.880 días del calendario moderno resultan ser 476 años y 21 días (476x365,25=173.859 y 173.880-173.859-21). El 14 de marzo de 444 a. C. más 476 años viene porque no hubo un año “0” entre d. C. y a. C. Luego sumamos los 21 días. ¡La fecha final llega el 6 de abril del año 32 d.C.!