Dios Ofrece Una Mejor Manera Parte 2

 

¿Están la Pascua y la Navidad en la Biblia? En la versión King James de la Biblia, la palabra inglesa "Pascua" aparece en Hechos 12:4. Sin embargo, proviene de una mala traducción de Pascha, que en griego (Iláaxa) significa "Pascua". Este error se corrige en la New King James Version y en la mayoría de las traducciones modernas que traducen la palabra correctamente como "Pascua". La palabra "Pascua" es una palabra anglosajona para un festival de primavera en honor a la diosa teutónica, "Eastra" u "Ostara". El nombre del festival y algunas de sus prácticas asociadas fueron trasladados por los primeros anglosajones cuando se convirtieron al catolicismo romano.

Entonces, ¿cómo quería Cristo ser conmemorado? El apóstol Pablo instruyó a los hermanos en Corinto, Grecia, una congregación compuesta por creyentes gentiles: "Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: que el Señor Jesús en la misma noche en que fue entregado [Nisán 14, el comienzo de la Pascua] tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: 'Tomad, comed; este es mi cuerpo que es partido por vosotros; haced esto en memoria mía.' De la misma manera tomó también la copa después de la cena, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebáis [cada Pascua], en memoria mía" (1 Corintios 11: 23-25). La Iglesia primitiva observó un memorial de la muerte de Cristo tal como Jesús y los apóstoles les instruyeron. La muerte sacrificial de Cristo como Cordero de Dios es de gran importancia para todo el mundo. ¡Él no nos dio ningún memorial de Su nacimiento!

Jesús preguntó: "¿Pero por qué me llamáis 'Señor, Señor' y no hacéis lo que os digo?" (Lucas 6:46). También dijo: "Este pueblo se me acerca con la boca, y con los labios me honra" (Mateo 15:8). Las personas dicen que quieren honrar a Cristo, pero instituyen sus propios caminos en contradicción con lo que Cristo les instruyó. Jesús continuó: "Pero su corazón está lejos de mí. Y en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres" (v. 9). Si queremos honrar a Cristo y tener nuestros corazones cerca de Él, haremos las cosas que Él dijo, y no haremos las cosas que Él dijo evitar. Tenemos una elección clara entre las prácticas que Dios autorizó y las tradiciones que la humanidad ha creado para sí misma.