El Crecer Tiene Su Precio
¿Quieres
que tu vida sea diferente? Mientras tus
acciones sigan siendo las mismas, tu vida será la misma. Te puedes levantar cada mañana con el sonar
de ser mejor, pero eso no hace que lo seas.
Si
quieres convertirte en todo lo que eres capaz de ser, deberás tener un firme
propósito de verlo realizado. Tienes que
pasar sobre todo obstáculo. Tus pasos no
pueden depender de tu estado de ánimo.
Dios nos ha hecho para que hagamos buenas obras y sigamos el camino que
el nos ha preparado. (Efesios 2:10; Salmo
139:13-14) Para ser que todo funcione como este trazado, dependerá de nosotros.
Lo
que somos hoy es el resultado de lo que decidimos hacer ayer; lo que seremos
mañana, dependerá en gran parte de lo que hagamos hoy. Nuestro accionar diario determina el
desarrollo de todo lo que nos fue dado y el vivir de acuerdo con nuestro diseño
especializado. El aplazamiento es uno de
los enemigos más sutiles en términos de nuestro avance.
¿Cuál es el mejor tiempo para iniciar? La respuesta es: ¡Ahora mismo!
¿Que
implica crecer?
Si
lo vemos en términos biológicos, el crecimiento implica una progresión en el
aumento del volumen corporal. Se detiene
hasta alcanzar su forma y tamaño definitivo.
Esto se hace posible (entre otros procesos) a la asimilación de
nutrientes que ingresan a nuestro organismo.
Sin una adecuada alimentación, el crecimiento resultara deficiente.
Avance
Con Firmeza
La
firmeza es uno de los aspectos mas importantes en la hora de crecer al
desarrollar. Ahora, hay muchas personas
que son victimas del estancamiento. Esto
no siempre se debe a la falta de recursos u oportunidades; sino a la falta de
estabilidad y disciplina para alcanzar lo que se proponen. Muchos tienen la motivación, pero les falta
la firmeza. A ellos les gusta lo fácil,
prefieren lo rápido y sus intereses están enfocados en los eventos, no en los
procesos. Sus vidas son inestables y
carentes de buenos resultados como dice Santiago 1:8
Te
Recomiendo Lo Siguiente
Procura tener el
sello de aprobación del Señor en lo que haces.
Si tienes la
aprobación del Señor, tendrás un genuino crecimiento y te volverás resistente a
las diferentes presiones que tendrás que enfrentar mientras avanzas.
Muchas personas
tienden a ejecutar sus acciones y emprender sus proyectos basados, no en el
deseo del Señor para ellos, sino en las emociones del momento. O incluso en las recomendaciones que reciben
de los demás o en los resultados que han visto tener a otros que hacen lo
mismo. Llegan con un final de darse
cuenta de que sus intenciones, aunque no eran malas, no tuvieron los
fundamentos correctos.
El alinearnos a los
planes de Dios para nosotros, debería ser la base de todo lo que hacemos. Solo así tendremos la absoluta garantía de
que nos ira bien. El salmista se refiere
a esto en Salmo 127:1.
No Dejes las Cosas a
Medias
Es importante la
forma como terminamos lo que empezamos.
Aunque no sientas el entusiasmo que sentías al principio, sigue adelante
y termina el proyecto. Uno de los
ejemplos bíblicos mas poderosos que tenemos acerca de esto, es del apóstol
Pablo. Se refirió a la autenticad de su
ministerio. 2 Corintios 11:24-28
Pero a pesar de todo
esto, es a este mismo Pablo que al concluir su apostolado, con toda propiedad
escuchamos decir sobre esto en 2 Timoteo 4:7.
Desde el Principio,
Enfócate en la Recompensa Final
Para mantener el
enfoque, debemos tener presente desde el principio lo que lograremos al
final. Cuando David iba a enfrentar a
Goliat, hizo la siguiente pregunta: ¿Qué harán por el hombre que mate a este
filisteo y quite el oprobio de Israel? 1
Samuel 17:26. David indago acerca de la recompensa que recibiría por matar este
gigante antes de inicial la pelea. El
tomo cinco piedras en vez de una, porque esta tan enfocado en la victoria que
el Señor le había de entregar. David se
pudo a ver preparado para enfrentar, no solo a Goliat, sino también a sus
hermanos. Si realmente has decidido
tomar en serio tu crecimiento, disponte a pagar el precio, vence la
inestabilidad y enfócate.
Finalmente, considero
de utilidad que tu formules las siguientes preguntas:
¿ En cuales aspectos
de tu vida necesitas crecer?
¿Cuáles cosas de las que haces cada día debe rías dejar de hacer?
¿Qué no estás haciendo que debieses hacer para poder
desarrollarte?
Más que una opción, nuestro crecimiento continuo, es la demanda que nos ha sido establecida por el Señor.
Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino
que fui yo quien los eligió a ustedes. Les he
mandado que vayan y sean como las ramas que siempre dan mucho fruto. Juan 15:16 (TLA).
Muy hermosos Dios le bendiga
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