¿El Rapto?
¿Qué es el Rapto de la Iglesia? En primera de Tesalonicenses, el apóstol Pablo nos enseña que cuando venga nuestro Señor Jesucristo por Su Iglesia, todo aquellos que han muerto confiando en el Mesías serán resucitados. Aquellos que estén vivos, serán transformados. Juntos los dos grupos irán a estar con el Señor. (1 Tesalonicenses 4:15-18)
Pablo nos da un poco mas de detalle en 1 Corintios. En este pasaje, Pablo describe el Rapto como “el cambio.” No todos estarán “dormidos” (o muertos), pero cuando la resurrección de los muertos suceda, los vivos serán cambiados de un cuerpo mortal a un cuerpo inmortal. (1 Corintios 15:51-52)
En Romanos 8, Pablo describe el Rapto como la “manifestación de los hijos de Dios”, que comienza con la redención de nuestros cuerpos. (Romanos 8:11, 19, 21, 23) Tanto en 1 Corintios como en Romanos, Pablo describe este Rapto como algo que nos cambia de “corrupción” a “incorrupción”. ¿De dónde sacó Pablo esta enseñanza sobre el Rapto/Resurrección? Se enseña de la misma manera en Daniel 12.
Ahora, Daniel describe el “tiempo de angustia”, que es ese período de siete años antes del reinado de mil años del Mesías, diciendo que comienza con el rescate de todos los creyentes. El “rescate” es uno de los nombres del Rapto. (Daniel 12:1-2.) Este “tiempo de angustia” es peor que cualquier cosa que haya ocurrido antes. Los cristianos modernos llaman a este período el período de la tribulación.
Daniel afirma que “en este tiempo” todo aquel cuyo nombre “se halle escrito en el libro” (de la vida) será rescatado. Este Libro se menciona en Apocalipsis 13:8, 20:15 y otros pasajes. Solo los creyentes en el Mesías tienen sus nombres escritos en este libro. Los creyentes que están muertos (dormidos en Jesús) resucitarán en un estado glorificado con vida eterna, pero el resto de los muertos resucitarán mucho más tarde (durante el Juicio del Gran Trono Blanco) al desprecio o muerte eterna.
El apóstol Juan escribió en el libro de Apocalipsis que el primer tipo de resurrección es la resurrección de los creyentes. El segundo tipo es de los no creyentes. (Apocalipsis 20:4-6) Ahora, Juan no está hablando del Rapto, sino de la resurrección de los creyentes martirizados por el Anticristo.
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