La Resurrección Parte 1 de 4

 

La Biblia dice que cuando Dios se manifieste estos cuerpos nuestros resucitaran en un instante y se transformarán a la semejanza del cuerpo de Jesucristo sin limitación de tiempo y espacio y adaptados al nuevo ambiente que es el cielo y la eternidad.  Al hablar de la resurrección, el apóstol Pablo dijo claro que uno de estos días los creyentes se encontraran con Dios y eso debe de motivarnos a llevar una vida de santificación por medio de Cristo confesando y manteniendo una vida limpia en sujeción al Espíritu Santo.

Podemos ver sobra las características del cuerpo resucitado en 1 Corintios capítulo 15.  Hay que recordar que el apóstol estaba con un grupo de personas que para empezar no creían en la resurrección.  Por eso estaba tratando de probar que la resurrección es una realidad.  ¿Cómo resucitarán los muertos?  ¿Con que cuerpo vendrán?  Ahora, te puedes preguntar ¿es correcto como cristianos la cremación de los restos, o lo correcto es colocar los cuerpos en una cripta en la tierra o esto y lo otro?  ¿Qué pasa con toda esa gente que fue destruida en la guerra o como los marineros que se han perdido en el mar?  ¿Como resucitara Dios lo que ya se desintegró junto con todo lo demás?

No hay ningún problema de acuerdo con lo que dice Pablo en este capítulo en particular en los versículos 36 al 38 dice así:  Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; pero Dios le da el cuerpo como el quiso, y cada semilla su propio cuerpo.”  Ahora bien, una de las primeras lecciones que les da a los corintios y a nosotros es esta:  que el cuerpo resucitado del cual seremos revestidos uno de estos días, aunque es un cuerpo diferente del cuerpo que tenemos aquí ahora, surge de este cuerpo.   

Si este cuerpo nuestro es enterrado, aunque sea enterrado y se desintégrese que surge, en la resurrección el cuerpo resucitado saldrá de este cuerpo.  No importa lo lejos que haya sido esparcidos sobre la tierra o si fue quemado y consumido o arrojado al mar o si exploto en la guerra, lo que sea.  Pablo dice, de este cuerpo saldrá el cuerpo resucitado.  Así que no es algo que esté total y completamente desvinculado de este cuerpo presente, porque tiene un vínculo.  

Un segundo aspecto que puedes notar aquí se encuentra en los versículos 39 y 40:  No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.  Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.”  ¿Que dice Pablo ahora?  El cuerpo con el que resucitaremos será un cuerpo que se adaptará a nuestro nuevo ambiente.  Ahora, cuando Dios le ponga fin a toda esta tierra y a formas de vida, el lugar donde pasaremos la eternidad no es como el mundo en que vivimos hoy.  Además del cuerpo resucitado surgirá de este cuerpo que se encuentra en la tierra y tendrá su propia sustancia y estará compuesto de aquello que le permitirá adaptarse al ambiente que tendremos.  Y el ambiente que tendremos después que esta vida termine será muy diferente de este.   

Por eso Pablo afirma que podemos estar a la expectativa de la singularidad de la adaptabilidad de estos cuerpos.  Ahora mire esto, dice asi en los versículos 40 al 42:  Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales, pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.”  Cuando habla de la gloria habla de la implementación del carácter de estas cosas.  “Una es la gloria del Sol, otra la gloria de la luna, otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.  Así también es la resurrección de los muertos.”  Aquí nos dice que estos cuerpos resucitados que tendremos surgirán del cuerpo original que no fue plantado sino enterrado y no solo eso, sino que el cuerpo resucitado se adaptará al ambiente que Dios ha provisto para nosotros.